¿Qué es el terroir y por qué importa en Chile?
Hablar de terroir en Chile es hablar del alma del vino. Este término francés, sin traducción exacta, describe el conjunto de factores naturales y humanos que dan origen a un vino con identidad única: suelo, clima, altitud, exposición solar, humedad, vientos y también las prácticas del viticultor.
En Chile, el terroir es tan diverso como sus paisajes. Desde la brisa salina del Pacífico hasta la frescura extrema de la cordillera, el país presenta condiciones excepcionales para la producción de vinos con carácter. Esta riqueza ha convertido a Chile en un referente mundial de calidad vitivinícola.
Los tres grandes tipos de terroir en Chile según Felipe Begué
Según el viticultor y académico Felipe Begué Barra, del Viñedo Campus Colchagua de la Universidad de Talca, Chile puede leerse en capas, de oeste a este. Esta secuencia natural genera tres grandes tipos de terroir, cada uno con su sello en la copa:
Terroir Mar-Calcáreo: vinos más salinos y vibrantes
En zonas costeras como Casablanca, San Antonio y Elqui, predomina el terroir marino-calcáreo. Aquí los suelos calcáreos y la influencia del océano Pacífico se traducen en vinos blancos con acidez vibrante, perfil salino y gran frescura.
Felipe Begué lo explica así: “En estos lugares, la brisa marina enfría los viñedos y prolonga la maduración, permitiendo vinos más elegantes y sutiles, especialmente en Sauvignon Blanc, Chardonnay y Pinot Noir”.
Viñas recomendadas: Matetic, Casa Marín, Viña Garcés Silva.
Terroir Valle-Arcilloso: el corazón del Cabernet chileno
En el corazón vitivinícola del país —Maipo, Colchagua y Cachapoal— dominan los suelos arcillosos, ricos en materia orgánica y con excelente retención de agua. Este terroir es el origen de los Cabernet Sauvignon más reconocidos de Chile.
“El Valle de Colchagua es un ejemplo vivo de diversidad. En sus zonas costeras como Marchigüe hay tintos vibrantes con toques salinos, mientras que en Apalta o Santa Cruz el clima cálido y los suelos profundos dan vida a vinos con estructura y elegancia”, comenta Felipe Begué. “Y en altura, la cordillera aporta tensión y frescura”.
Felipe también recalca el rol del ser humano: “El terroir necesita interpretación. Cómo se poda, cómo se equilibra la vid, eso define si el vino refleja su origen. Una viticultura consciente es esencial para lograrlo”.
Viñas recomendadas: Viña Santa Rita, Viña Montes, Viña Viu Manent.
Terroir Cordillera-Volcánico: vinos blancos y Syrah de clima frío
En zonas precordilleranas y de mayor altitud como Alto Maipo, Limarí y Elqui, predominan suelos volcánicos, graníticos y pedregosos. Aquí, la radiación solar es intensa durante el día, pero las noches son frías, creando condiciones ideales para Syrah, Riesling, Viognier y Chardonnay.
Felipe Begué señala que estos vinos se distinguen por su acidez natural, fineza aromática y una marcada mineralidad: “Son vinos de clima frío con personalidad. La altura y los suelos pobres les dan carácter, pero también frescura”.
Viñas recomendadas: Errázuriz (Aconcagua Costa), Falernia, De Martino (Alto Maipo).
¿Cómo elegir tu experiencia enoturística según el terroir?
Conocer los tipos de terroir en Chile es clave para planear una ruta enoturística con sentido. Si prefieres blancos frescos, visita las costas frías. Para tintos potentes, elige el Valle Central. Y si buscas innovación, mira hacia la cordillera o el norte.
En el Valle de Colchagua, Felipe Begué destaca que “cada botella es una forma de conocer su paisaje, su clima y la pasión de quienes trabajan los viñedos. Cuando entendemos de dónde viene un vino, lo disfrutamos más”. Aquí, se puede disfrutar de tours, catas y alojamientos dentro de viñas en un entorno rural privilegiado.
El terroir es el mapa del vino chileno
“el terroir se siente en la copa, pero nace en el suelo, en el clima y en el trabajo humano que lo transforma en vino”.
Los tipos de terroir en Chile no son solo una curiosidad geológica: son la base de su éxito vitivinícola. Saber de dónde proviene un vino permite entender su estilo, su carácter y su potencial.
Como dice Felipe Begué, “el terroir se siente en la copa, pero nace en el suelo, en el clima y en el trabajo humano que lo transforma en vino”. Chile, con su diversidad natural y cultural, tiene mucho que contar en cada sorbo. ¿Listo para vivirlo en primera persona? Visita disfrutacolchagua.com y planifica tu próxima experiencia de enoturismo, rodeado de viñas, paisajes y terroirs inolvidables.
